Con un beso tuyo me dejé caer en el laberinto de tus brazos y los sueños cambiaron de rumbo. Salieron estrellas que marcaron un camino nuevo, surcos en el mar.
Por un beso tuyo contigo me pierdo, no importa si luego no sé regresar. Voy disipando el miedo, dejándome llevar, si tú me besas tal vez vuelva a soñar.
Recorriendo mi cuello hasta llegar a mi mirada cruzada con la tuya. Camino de besos como huellas de tus labios, por las que transito sin mirar atrás, y mojarnos en sueños de espuma blanca, de añoranza si tus labios no me vuelven a besar.
Por un beso tuyo me quedé en silencio y fue tu mirada la que habló por los dos. Entre tus dedos vi resbalar trocitos de recuerdos como lágrimas que se fueron buscando el mar. Me bebiste con deleite y en tus brazos como niña me amparaste hasta darme el agua de tu sonrisa y así saciar mi sed.
Voy recopilando tus besos como la antología de tus caricias, quiero escribir con mis abrazos tu historia, que tu mirada me cuente el secreto de tu próxima vehemencia, y sin poemas de palabras, crear versos de tus besos, consentirte el lienzo de mi piel y que tus labios sigan trazando mi destino.
Por un susurro de tus labios en mi cuello, me dejé caer en el laberinto de tus sueños. Por un beso de tus ojos en mi alma, he dejado en la palma de tus manos el puzzle de mi corazón desvencijado. Por las respuestas de tu mirada, he garabateado mil preguntas en el margen de mi alma.
Por un beso tuyo voy a intrincarme en la maraña de tu deseo, y en sigilo deslizarme en la playa de tu alma, sumergirme en el mar de tus afectos hasta calarme de ti y ser mirada en tus ojos, sonrisa en tus labios, el aroma de tu piel, la caricia en tus manos, la melodía que te inspire cada día y el sueño que siempre has querido tener.