miércoles, febrero 28, 2007

Felicidades!!!




Hoy Los silencios interverbales cumplen un año.... Gracias tod@s l@s que a lo largo de estas 94 entradas, habeis estado comentando...

Un beso. Os espero a este lado del Silencio...

martes, febrero 27, 2007

Prohibido



Besar, arrullar, amar... lidiando necesidad y deseo, tu cuerpo en medio y mi pregunta al aire y mil voces gritándome “huye, no te quedes” y te miro, me enredo en tus ojos, tus brazos me lían y mis labios se pierden en tu boca un segundo más, un instante y olvido y quebranto, desavengo, no escucho y atento contra lo conveniente, la convención, lo convenido.

Prohibidos tus labios, abrazos de contrabando y el delito del deseo entreverado en tus manos. Sellados mis ojos, por no ver, miran hacia otro lado, que mis manos atenten, que mis labios pequen, que no es delito el deseo, si el amor mantiene su encierro. No existe, perfecto, no tiene parte en este juego, tal vez, mejor así, que no quiero y quiero y en tus labios mi aliento sediento, se bebe tus besos... No debo.

Un ruego en mi lecho, una celda a la pasión, una llave que encierra lujuria, ¿cómo apagar el fuego?¿cómo detener las olas del mar, aunque la playa les niegue la arena? Malverso y no atiendo consejos, y sé que condeno mi alma a tu infierno. Pecado es tu abrazo, veneno mis besos, deseo, la droga que ambos ansiamos, furtivos del sentimiento.

Esta cadena nos liga, nos une y desune y queremos cegarnos y obviar el deseo, que no haya amargura, desazón ni tormento, y cómo evitarlo si duelo si peco si duelo si huyo si duelo si quedo, vedada pasión que enturbia la paz del silencio, que llenas de anhelos que claman mis ojos, mis manos, mi boca, deseas... Prohibido.

Prohibido, encanto hipnotizo el deseo en tus brazos, lamento prohibido el acceso, deseo tus besos, prohibido tu cuerpo, entrego mi tiempo, prohibido deseo, hechizo mis labios, prohibido el sentir, entrego el aliento, prohibido... Tentando, mintiendo y amando en silencio, prohibido el camino, acelero y arriesgo, prohibido el riesgo, apuesto mi suerte, prohibido capricho, bendita pasión, malditos los besos prohibidos.

Prohibido, mi amor, prohibido....

Besos y sed felices

viernes, febrero 23, 2007

Carta a tu silencio



Te escondes en la soledad de esta gran ciudad. Tu corazón palpita en silencio desde algún rincón, donde no me dejas hallarte. Hubo un tiempo en que me hablaste y casi me convences, que absurdo, de que existen los sueños.

Te escondes de mis ojos y mis oídos y anclado en el polvo del baúl de mi memoria quedó un poema inconcluso, que absurdos los versos para tu alma ausente.

Reconozco el error de mis pasos, el desliz de creerte, pero que quieres, tu falsa verdad me hizo ingenua a tus besos y delinco, lo sé, al culparte, pues realmente tan sólo fui de tu juego un peón; entre tus dedos, un cigarro más que fumaste con deleite.

Reconozco y soy culpable, debí no andar ese camino, dejar el valor aparte, quedarme a este lado de la distancia, mantener el silencio y la calma, que así las cosas siempre son más bellas, que la realidad nunca empata a la imagen creada, que vale más un sueño que mil noches de verdad desolada, que por más que un segundo en tus brazos pudiera devolverme las alas, la verdad de tus mentiras siempre acaban por dejarme ahogada en lava.

No hay verdad si no hay alma. No hay alma si al corazón se mata. Tal vez tu alma sólo dormita mientras espera a que algún día tu corazón de su encierro liberes, lo alivies de esa pesada carga.

Puede que aún no teniendo corazón, más quede de él en mi hueco, que lo que en el vacío de tu oscuridad queda. No niego que tal vez amaste, es posible, incluso probable, más en el olvido enterraste lo que del amor aprendiste.

Hoy dejo hablar a mi rabia. Mañana sólo serás otro fantasma. Pero estate tranquilo, aprendí por fin, que estaba en lo cierto: el amor no existe ni existen los finales felices.

A pesar de todo aquí seguiré, en este desierto en calma, dejando al frío el hueco de mi corazón, los silencios de las promesas a mi alma. Aquí estaré, sabes donde encontrarme, y no te engañes, no hay rencor, tan sólo pensamientos escondidos en los recovecos de mis palabras.

Besos y sed felices

Para tí...

martes, febrero 20, 2007

Jeroglífico

Jeroglífico de líneas y surcos, de piel y caricias, de besos prohibidos que empapan mi boca y envuelven mi alma, deseo de manos ardientes, de cuerpos fundidos de bocas besantes, rompientes, sesgadas de fuego y agua, de fiebre y delirio que arman, desarman la paz de este sitio.

Sitias mi alma, silencias mi voz, enciendes mi fuego y cercas deseos en guerras de abrazos, enredos de manos, y cuerpos luchando contra el deseo.

Combatientes a duelo tu boca y la mía, y en un sólo beso la pasión sostenida, el aliento sediento, la guerra perdida y vencida, empezando, acabando y de nuevo otra boca, otro beso, batalla zanjada, mordiendo en el cuello tus dientes, mi vida, perdiendo y venciendo y queriendo y huyendo y volviendo, ardiendo en tus brazos, y un quiero y no puedo y no debo y deseo y te abrazo y me besas y escapo y me encierro en tus brazos, de nuevo derrocho, no puedo y deseo y no debo y te bebo y me bebes y miras, te miro, miramos delirio, delinco en deseo y te tiento, me muerdes, te embrollo, me envuelves, te aparto, me acercas, de nuevo me vences, te pierdo, me ganas, te atrapo, me enredas, caemos en un nuevo beso y otra vez, otro intento...

Jeroglífico de líneas y surcos de piel y caricias, de besos prohibidos... Dame un abrazo y me pierdo contigo.

Besos y sed felices

jueves, febrero 15, 2007

Un día para el amor



Ahora que San Valentín ya ha cerrado sus puertas, me quedo mirando las estrellas y en el fondo dejo que por un rato, y sin que sirva de precedente, se escape mi lado más romántico.

Supongo que tampoco es tan malo, después de todo, concederle una oportunidad (o las que hagan falta) al amor. Aunque siga preguntándome día a día en que consiste exactamente.

En verdad, confieso, aunque pienso negarlo mañana cuando el sol brille, que me gusta este día. De repente nos dejamos embaucar por el romanticismo al más puro estilo, y parece que el sol brille hasta en el invierno más crudo. Dedicamos un día al amor, me gusta esta idea, un paréntesis entre tanto horror, tanta violencia, un momento para recordar la psicodelia de los setenta, y aquel “amaos los unos a los otros...” Porque en el fondo, aunque sea con una cocacola y una hamburguesa, en una playa recóndita, o mirando las estrellas desde alguna montaña, todos alguna vez hemos dejado que Cupido nos robara el corazón este día.

Me gusta pensar que por un día nos amamos como si eso fuera lo único verdaderamente importante, y aunque es cierto que el amor debe crecer cada día, que no se trata de amarse un día si no 365, que el amor se construye con el tiempo, o que aunque no queramos tiene fecha de caducidad, a veces es bonito soñar.

Tal vez mañana reniegue contra todo símbolo del amor y vuelva a recordar que yo perdí mi corazón entre tantas batallas contra la cobardía, pero hoy he hecho una visita al hueco que dejó, y no lo encontré oscuro y frío, hoy tenía una cálida luz y hasta una cama de terciopelo rojo en el interior de un elefante hindú. Hoy alguien cantaba una canción de amor a una prostituta llamada Roxanne y miles de botellas llegaban con sus mensajes a destinatarios perdidos en inmensas playas de arena blanca.

Hoy las teleoperadoras no sonaban frías y metálicas, las farolas se giraban ruborizadas al pasar parejitas de abrazados, el humo de las chimeneas dibujaba corazones en el aire y en el aire sonaban dulces melodías.

Tal vez mañana piense que se me cruzaron los cables esta noche, pero que quereis que os diga, en el fondo, muy muy en el fondo, guardo una esperancita para Eros...

Besos y sed felices