Y vino prometiendo sonrisas, ofreciendo corazones de fresa y abrazos de caramelo. Y yo, como una niña tonta le creí, y sin darme cuenta mordí la manzana envenenada de sus besos, y caí en el dulce engaño del amor. Que absurda tontería, que me cegó a lo evidente y sin querer, queriendo estaba a otra serpiente disfrazada.
Le curé sus heridas, le ofrecí cobijo, y mi amor entero. Sin corazón para brindarle, le entregué el alma, de manera provisional, mientras me afanaba por robar un corazón en la tienda de desperdicios.
Y mientras él se reía, urdía la forma de destrozarme, como se divertía contándome mentiras, jugando a hacer harapos con mi alma para limpiar la inmundicia de la suya. Y cada día volvía a darme una nueva manzana emponzoñada, volvía a decirme cuanto me amaba y yo le regalé mis silencios y hasta mis palabras, creando para él lechos de poemas, relatos de quimeras y cuentos para que soñar pudiera.
Un día mi sangre ya no fue alimento suficiente, tal vez porque apenas quedaba, mi alma empezó a no ser bastante grande para tanta mugre, y en la tienda de la esquina, ya no había corazones. Así que sin más, y a escondidas, salió en busca de otra muñeca que estrellar contra el suelo de baldosas o lanzar contra el muro de su rencor. A mi me dejó olvidada en una esquina, desalmada y desahuciada, paralizada y rota en mil pedazos de ilusiones abandonadas. Llovía en mi rincón, una lluvia de mil dolores, de trocitos de corazón y sueños hechos trizas, una lluvia amarga, de fantasmas llena, que me fue ahogando lentamente hasta inundar los silencios y los huecos que alma y corazón dejaron. En algún momento vino mi Instinto de Supervivencia a rescatarme, me cargó en su hombro y en el desván del olvido me reconstruyó con jirones de rencor y odio desalmado. Cubrió algunos huecos con desesperanza y clavó en las cuencas de mis ojos dos pesadillas distorsionadas.
Desde aquí puedo oírle jugar con su muñeca nueva, ya le ha arrancado el corazón, tal vez hasta le haya exprimido el alma para hacerse zumo de ilusiones. No importa, he conseguido levantarme a duras penas, Instinto me dio un pedazo de sueño roto para apoyarme y busco a tientas la puerta de atrás, para escaparme de este antro de sentimientos perdidos. No hay retroceso, una vez lo consiga, cerraré la puerta y tejeré trampas para serpientes. Disculpadme si en el intento mato algún unicornio, pero es inevitable…
Besos y sed felices
11 comentarios:
¿Se acabaron los corazones en la tienda?.... Yo el mio lo tengo entragado... para seguir los hago de papel, de carton piedra....hasta que se rompe y me hago otro que cubra las apariencias...pero el alma, querida, el alma solo a Dios y si existiera.
Pero lo de amar y ser amado, que quieres que te diga, me sigue pareciendo fascinante, aunque sean espejismos producidos por mi mente trasnochada,
Besos con azucar de caña y ron
Pues no pierdas mucho tiempo lamiéndote las heridas, que eso crea adicción. Así que pon la trampa para serpientes y cambia de morada...
Besos
Odio a ese tipo de serpientes, lamentablemente no se les puede evitar más que con ese tipo de trampas de las que hablas, aunque eso de matar unicornios no me parece tan justo, nunca sabes si el unicornioque murió, era el que te iba a sacar de tu propia trampa...
Un beso
Hola Fortu. Amar y ser amado es bonito.. Pero el precio a pagar es demasiado alto. Si encuentro corazones, aunque sean del todo a cien, ya veré si vuelvo a apostar, de momento me retiro.
Besitos de agua de Valencia
Supongo Trini que si el 90% de la gente que me quiere me dice exactamente lo mismo que tú, debería haceros caso.. Pero me cuesta un rato grande.
Besitos
Tienes razón BAR los unicornios no merecen caer en trampas de serpientes... Pero si entra una más tal vez yo ya no aguante el veneno..
Besitos
Hola guapa, soy bataka. No me gusta verte decir todo esto. Pásate por mi blog la próxima vez y te pondré algo divertido. Un beso gordo , ánimo!!
esther; yo estoy ahorita mismo, atravesando el bosque de la amargura... de algo que debo olvidar. Por distintos motivos, quizás, pero siempre hay una mentira dando vueltas.
Me gusta tu posición respecto de hacer algo vos (inventar trampas para serpientes), porque en realidad, como le dije recién a cabezota sin remedio, la culpa es de uno, que se cree el "amor" del otro.
para mí fue todo un tema entenderlo. siempre dije: porqué soy yo la responsable, si el ladrón tocó el timbre de mi puerta y yo, ingenuamente, le abrí?
Finalmente, entendí, que muchas vecs, no digo que siempre, pero nosotras mismas somos las que nos entregamos tanto sin VER realmente QUIEN-QUÉ es el otro.
Y para seres sensibles como nosotros, debemos tener más cuidado.
Te mando un beso grande.
Y un saludo a tu Instinto de Supervivencia!!!
Bataka Bienvenido, jeje, un placer verte por aquí.
En cuanto a lo que digo, pues como dice el promotor de este post y de que yo esté así: Es lo que hay. Supongo que se me pasará, pero también espero que sea la última vez.
Besos
El Nombre Es cierto que a veces damos demasiado a quien no lo merece. Y así nos va. En fin, yo por mi parte me he retirado del juego, ya no quiero estar más veces así. Es precioso cuando te enamoras y te sientes amada y todo eso, pero siempre son mentiras y no compensa el dolor. No puedo saber si el próximo que se pase por mi vida va a ser un unicornio o una serpiente, así que creo que vale la pena cerrar puertas y evitar más dolor. Y poner trampas, por si acaso.
Besitos
No te preocupes por los unicornios, son más duros de lo que parecen... por lo demás, ánimo.
En el universo hay muchas especies: unicornios, serpientes, serpientes con piel de unicornio, unicornios con piel de serpiente... y muchos mas aun. Nunca nada es blanco, ni negro, ni todo lo contrario... O eso me parece a mi.
Pasos para conseguir un mundo mejor: Primero, inventar un veneno que acabe con todas las serpientes (incluidas las que tienen piel de unicornio, pero que no afecte a los unicornios con piel de serpiente). Segundo, mientras el primer paso no se logre plenamente, vacunarse contra la picadura de las serpientes. Tercero, y no menos importante, confiar en algo o en alguien (que exista, no hablo de religion precisamente) y nunca perder la esperanza, mas facil cuanto mayor sea el grado de cumplimiento de los dos pasos anteriores.
Yo confio, aunque todavia no sepa a que especie pertenezco jejeje tendre que visitar al veterinario.
Besitos.
Ains Capi me consuela saber que los unicornios son fuertes, pero también difíciles de encontrar. Gracias por tus ánimos
Besitos
Gracias Rubén ¿sabes? siempre es bueno saber que tengo amigos como tú.
Besazos grandotess
De nada... para mi tambien es bueno saber que estoy un poco "p´alla" jajaja soy como una fuente de buen rollo que nunca se seca. Y ya lo sabes, pero nunca esta de mas repetirlo, que yo tambien aprecio mucho tu amistad y por eso me gusta que estes bien.
Besazos.
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