lunes, mayo 15, 2006

El delito de ser mujer

En la edad media ser mujer era casi un delito. Una mujer, y sobretodo si era campesina, corría el peligro de ser violada por el enemigo en tiempos de guerra… y por el soldado amigo si la guerra no iba bien. Cuando el señor pedía Derecho de Pernada, ella era la víctima, aunque el marido o futuro marido se sintiera humillado, ella era la que realmente quedaba humillada.
Las mujeres no podían ser inteligentes. Ese era su mayor delito. Una mujer culta era tachada de bruja y quemada en la hoguera. No se podía leer, ni escribir. No se podía saber de medicina, ni de cualquier otro tipo de ciencia. Una mujer sólo servía para lo que servía.
Pero si había un delito que superaba a todos era el de hacerse pasar por hombre. Había mujeres que se disfrazaban de hombres para pasar inadvertidas en los malos tiempos, para poder estudiar, o para poder ejercer de médicas. Pero corrían más peligro que si hacían lo mismo como mujeres, pues aunque si no las descubrían gozaban de mucha mayor libertad, el delito de hacerse pasar por hombre estaba penado con la muerte.
Mi pregunta es sencilla: ¿qué es lo que desde tiempos inmemorables ha temido el hombre de la mujer? Porque es obvio que este afán desmesurado de controlar la vida y la mente de las féminas no viene más que del miedo, pues sólo el miedo es capaz de desatar tal violencia. ¿y por qué?
No voy a entrar en absurdas comparaciones (que a menudo resultan odiosas y aburridas) acerca de si son mejores las mujeres que los hombres o viceversa. En realidad pienso que cada uno desde nuestra cualidad somos igual de mejores. Aún así es obvio que algo hay en nosotras que a ellos les pone nerviosos… Tal vez sea el poder que tenemos sobre la vida… Sí, debe ser justo eso, pues el hombre siempre ha querido reproducir la vida en vano, y sin embargo para una mujer es algo que va con ella, parte de su naturaleza. Hoy en día sabemos que si se aplicaran las técnicas de clonación, lo que seguro no haría falta es un hombre, pues de hecho las pruebas que se han hecho siempre han sido con hembras. Y es que si se logra un ser a partir de dos células de otro (en esto consiste una clonación, a grandes rasgos y resumiendo) el único problema es el espacio donde ha de desarrollarse ese ser en su primera etapa. Y ese sitio sólo existe en una hembra. Con tanto que ha avanzado la ciencia, y sin embargo no se ha logrado todavía un útero artificial… y aún así el hombre seguiría sin saber que es tener un hijo (desde el punto de vista de la gestación y el parto).
Seguramente sea esa la razón. En cualquier caso, y lo cierto es que en el mundo siguen muriendo mujeres cuyo único delito es tener dos cromosomas sexuales idénticos… O lo que es lo mismo: SER MUJER.
Besos y sed felices

3 comentarios:

Alfor dijo...

Mujer, un poco de empatía, por favor ¿Hay para ponerse así? En tiempo de guerra, en la Edad Media no había ninguna vida a salvo, ni la hay hoy día en tiempo de guerra, sin distinción de sexo. Incluso diría que las que se ponen delante de la metralla no son mujeres.

¿El poder que las mujeres tienen sobre la vida? Que yo sepa, es cosa de dos. Y miedo, lo que se dice miedo, sólo lo tienen los cobardes; no sé cuál habrá sido tu inspiración para esta entrada, pero estoy seguro que las relaciones hombre-mujer no deberían ir teñidas de la actitud resentidilla que muestra.

Besos y sé feliz. Sé feliz.

Esther Hhhh dijo...

Realmente hablo sobretodo de otras épocas, y es una reflexión sobre el machismo y sus orígenes. Para nada creo que se trate de un resentimiento, si no más bien de preguntarse qué se ha hecho mal en el pasado para que no se repita en un futuro.
Besos

Ernesto Schutz dijo...

Que bueno que los tiempos han cambiado, porque ahora se sabe que la mujer es igual al varon. mas que igualdad son complemento.