sábado, enero 19, 2008

El silencio de la noche


... El silencio de la noche me dice una vez más que todavía queda mucho por andar. Y debo seguir la trayectoria de este tren que me lleva a alguna parte. Y tal vez sea cierto que en algún lugar te encuentre o que al final acabe siendo, después de todo, lo que yo siempre quise ser tal y como lo soñé.

He recorrido las vías sin miedo, en el camino se ha quedado tanta gente, tantos sueños, tantos buenos y malos recuerdos... Pero esta locomotora sigue su rumbo sin temblarle ni los rieles y yo sé que en la soledad de este vagón hay más de lo que a simple vista se ve. Yo sé que en los demás vagones viajan los que nunca se apearon, y en cada estación suben nuevos viajeros para acompañarme en este viaje.

A ratos la niebla no deja ver el paisaje y me quedo mirando mi reflejo en las ventanas, buscando inútilmente una respuesta. A veces escribo tu nombre en el vidrio pero la lluvia acaba por borrarlo y sólo te quedas en otro recuerdo más. Hay un nombre escrito y borrado en cada una de las ventanas de los reservados que he ido ocupando. Hay un sombrero cubriendo algún corazón roto en cada estación que dejé atrás.

Me quedo dormida con el traqueteo, apoyada mi cabeza en la ventana, me despierta tu beso dulce en la mejilla y me descubro envuelta en el refugio de tus brazos. Me sonríes al ver que sigo mirando adelante y vuelves a tu sitio, en algún lugar de este convoy. Viajas conmigo a donde quiera que esto nos lleve.

No pienses que estoy triste, es sólo que hay momentos en la noche en que el zarandeo no me deja dormir, hay momentos en que las preguntas se vuelven insidiosas y mi cabeza me repite una y otra vez por qué esa última estación no fue el destino que esperaba. Hay momentos en que noto que hace falta más leña en la caldera y el maquinista no parece darse cuenta. No creas que estoy bajando la guardia ni dejándome arrastrar, que va, estoy simplemente mirando el trayecto recorrido, por si hay pistas de cuando llegaré a mi destino.

Besos y sed felices

14 comentarios:

Unknown dijo...

muy bien xicoteta nada de tristezas... y no olvides que yo viajo contigo en el tren vigilante... y preparado para sacar una sonrisa a esta niña..
besossss

Esther Hhhh dijo...

Ya sabes Xicotet que no puedo olvidarme que vas en el tren, tú no me dejas y no sabes cuanto me alegro de tenerte cerquita. Te cambio una sonrisa mía por una tuya jejejeje

Besitossssss

Trini Reina dijo...

Quizás, más adelante, esté la estación adecuada, mientras sigue dejando que la lluvia borre nombres inservibles y de paso, a ver si el viento se lleva los recuerdos improductivos.Quién sabe lo que nos aguarda en la siguiente estación.
Un texto muy bello que nos hace viajar por los raíles de la esperanza.

Besos muchos

BAR dijo...

Esther!!!! estoy de vuelta!!!! y si tu blog sigue siendo taaan nostalgico como lo recuerdo, eso no se si esté tan bien.

Pensé que ya muchas lluvias atrás habían borrado esos nombres.

Date una vuelta por miblog, qe al fin he posteado...

Muchos besos de regreso.

kiss-bis dijo...

No desistas en tu viaje, porque seguro que pronto llegara tu estacion de destino, dejate llevar y seguro que cuando llegue tu estacion recibiras alguna señal y entonces te daras cuenta que es la tuya.
A veces nos empeñamos en pedirle explicaciones a la vida de lo que nos ocurre, pero no vale la pena, es mejor disfrutar de laa cosas bellas que nos ofrece.

Un besito cielo y recuerda que siempre hay gente que te quiere.

kiss-bis

Esther Hhhh dijo...

He aprendido a viajar en este tren Trini, y a dejar pasar las estaciones que no tienen nada para mí. He aprendido a dejar el lastre y las maletas que ya no sirven y me limito a disfrutar del viaje y del paisaje. Seguro que más tarde o más temprano llego a buen puerto.. o a buena estación jejejeje.

Besitos

Por fin BAR, no sabes cuanto te echaba de menos. Estate tranquila que ahora luego me paso a repasar tu blog (que te conste que no he dejado ni un momento de vigilarlo de cerquita).

He de decirte que no estoy triste, si no todo lo contrario. De hecho estos dos últimos textos los he escrito muy positiva y fuerte, pero si estoy reflexionando sobre cosas de m vida y sobre mí misma. Hay nombres nuevos a borrar, eso sí es cierto, jeje, así que es lógico que la lluvia tenga mucho trabajo, jejeje.

Más besos todavía para ti guapísima.

kiss-bis No pienso desistir. Me ha costado acostumbrarme al tren, pero ahora ya no me bajo hasta llegar a mi estación y sólo para cambiar de tren.

Ya sé y no se me olvida que hay gente que me quiere, y entre esa gente también estás tú, mi hadita madrina, jejeje.

Muchos besitos Suegri

Ruben dijo...

La vida no es un destino... sino un trayecto. Lo bueno que tiene la vida se disfruta por el camino sin esperar llegar a ninguna estacion en concreto.
Disfruta del viaje. Besitos.

DAVIZON dijo...

Para que veas que los compañeros de el blog de un hotel somos gente legal. Bonito blog un saludo de www.viajesdavid.es

Esther Hhhh dijo...

Bueno, Rubén estoy deacuerdo contigo. Las estaciones o metas de las que hablo no son el final de una vida o del trayecto, si no sólo puntos de inflexión. No sé si es en el texto o en algún comentario apunto que si llego a esa estación esperada cogeré desde allí otro tren (algo así) precisamente porque el camino no acaba, si no que varía.

Besitos

Hola David ya me pasé por tu blog (ups, se me ha olvidado añadirlo a mi carpeta de blogs, ahora lo haré).

Gracias por tu visita, espero verte más veces por aquí y que sigas disfrutando de mis historias, jejeje...

Ah, por cierto, ya sé yo que los del blog del hotel son buena gente, ;-)

Besitos

Unknown dijo...

Hola Esther, esa canción que has puesto en el blog era una de mis baladas favoritas en mis tiempos... ¡qué nostalgia!

Esther Hhhh dijo...

Si ¿eh, Diego? que tiempos... En tu casa sonaban muy a menudo Sangre Azul, sobretodo cuando Borja tomó el relevo de Toni..

besitossss

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Que verda tiene este esctito,,,
el silencio no tiene limitesss..
verdad que noo....
Ha veces los caminos recorridos se han vuelto cansadaos, han hecho que nuestros pasos sean mas lentos,,cmo nuestros recuerdos,,por eso a veces es mejor tener silencio,,tener sledad..
un besitos....

Esther Hhhh dijo...

Conozco a la soledad, Kamelucha, desde que era una niña. Sé como son sus distintas caras, y sé cuando es necesaria. Me he peleado con ella y me he reconciliado tantas veces, que ya ni lo recuerdo. Ahora nos conocemos bien, por eso ya no me preocupa y acudo a ella cuando la necesito. Otras veces es ella quien viene a mi encuentro.

Besitos

Anónimo dijo...

Esther!!! Me acaba de decir el maquinista que, si quieres, podemos hacer una paradita para estirar las piernas en la siguiente estación. Dice que es preciosa, que tiene todos los colores del arcoiris y te dejan subir en él. También dice que tiene aroma a mar y arena en una noche de jueves y que, si no hacemos mucho ruido, hasta incluso podemos ver a un gatito al que le gusta pasear por allí. ¿Qué me dices?¿paramos un ratito...?