lunes, octubre 16, 2006

La sencillez de la Vida



Hay nubes en este cielo de otoño. Ya no hace calor, incluso esta mañana sentí fresco. El sol deja pequeños rastros entre las nubes. Lula mira ensimismada el paisaje desde la ventana, mientras agradece los rayos del sol y ronronea mimosa.
En la calle las palomas sobrevuelan edificios y transeúntes. La gente camina, encerrados en sus propios mundos, y casi les oigo pensar: "Tengo que pasar a por el pan... He de recoger el envío, antes de que se me pase el plazo... mil euros, no no, mejor dos mil y así lo soluciono todo... Tengo el fax sobre la mesa, mañana le diré a Ana que no lo envíe, debemos cuadrar primero esas cifras..."
Y entre tanta gente la veo a ella: Pantalón rojo, a rayas blancas, una chaqueta fina, un pañuelo rojo pasión tapando su hermoso pelo negro. Arrastra un carrito con una nena de meses y la siguen dos gemelos, unos tres años de edad, ojos enormes y pelo negro como el azabache, vestidos iguales, polo de manga corta en rojo y pantalón de chándal en rayas de colores, con el fondo crema. Está distraída con el cajero, y yo paso a su lado sin fijarme mucho más, mientras kai busca el árbol perfecto. Ve una paloma y intenta cazarla, le encanta jugar con ellas... Y con todo, y al salir la paloma volando se queda desconsolado y me mira con sus ojos color miel, para girarse y seguir en busca de su árbol.
Llegamos al final de la calle y damos la vuelta, y la vuelvo a ver, ahora intentando avanzar unos metros mientras los gemelos demandan algo de beber. Ella saca una botella de fanta, de entre sus bolsas, y les da un sorbito a cada uno. La nena sigue dormida en su carrito, los nenes salen correteando, jugando entre ellos y me roban una sonrisa... Mis ojos se desvían del rojo de sus jerseys al rojo pasión del pañuelo de su madre, para acabar viéndome en sus ojos... Ella me mira una décima de segundo y en ese momento para mi eterno, me recuerda lo sencillo de la vida, mientras las palomas revolotean y los niños ríen. Su mirada calmada, sonriente, fuerte, parece hablarme: "Es sencillo, simplemente vive"... Dura justo un segundo, no me resisto y bajo la mirada...
Tengo tantas cosas en mi cabeza, tantas preguntas sin respuesta. Tanto miedo por sentirme andando en un territorio cambiante a cada paso. Y la respuesta es fácil, y tan compleja al tiempo. En el fondo no es tan difícil dejarse llevar, no es tan complicado ser feliz y sin embargo nos da miedo. Siento remolinos en mi interior y unas ganas enormes de salir volando, pero sé que no es ese el camino.

Desde mi atalaya, en este cabo de costa, con el mar rugiendo a 20 metros bajo de mi, y una caída en picado, miro el horizonte, hasta donde la vista se me pierde, confundida entre el malva del cielo y el azul prusia del mediterráneo, el aire fresco me corta los labios y remueve mi pelo. Siempre tengo la tentación de saltar pero no confío en mis alas imaginarias. Me relaja esta visión del mundo, desde donde todo parece de color azul. El sol se va y la noche llega, con sus estrellas cubriéndome, mientras haces de luz irrumpen en un mar, ahora negro, desde el faro que está justo a mi derecha. Desde la terraza cercana llegan las voces y las risas de los comensales, pero yo me pierdo en el susurro de las cigarras, en el arrullo de mi mar, en las estelas de los barcos que pasan... Si miro hacia el norte, casi puedo ver las luces de mi ciudad, y siento la proximidad de sus latidos. El faro hace su recorrido de nuevo y ilumina para mi un círculo de crestas blancas y azul marino. De pequeña soñaba, entre otras muchas cosas, con ser farera, farera de un faro en alguna pequeña isla de mi Mediterráneo querido. Soñaba tantas cosas de pequeña, algunas siguen siendo sueños, otras se hicieron realidad, aunque tal vez no como yo las imaginé... Me llega otra bocanada de aire de mar, mezclado con frituras, y al cerrar los ojos por un segundo, veo esos ojos mirándome desde otra parte... Que sencillo y que difícil, seguir la estela que dejan nuestros sueños, para hacer con nuestros pasos este recorrido... Dejo que la brisa me meza un segundo más, mientras mi piel se eriza, hace fresco ya, el otoño se hace presente. Vuelvo a mi coche y me dejo llevar por carreteras de asfalto que se vuelven como ríos que me llevan hasta otra realidad... No hay paz en mi cabeza, resuenan tus palabras y las mías, resuena sobre ellas el silencio. No temo el silencio, más temo a las palabras que limitan y ponen nombres, que atan o desatan, que prohíben, complican, lían y enredan... Temo, siempre temo al pensamiento, al bullicio incontrolado, al mismo miedo... Es todo tan sencillo como ver el mar chocar contra las rocas, como labios enredados abrazándose, simplemente besando, sencillez de un beso, de un abrazo, de las sonrisas, de miradas cómplices, del vaivén de este dejarse llevar... Las velas no las rompe el viento, cuando el barco sigue sus designios...
No hay caminos de baldosas amarillas, y sin embargo es mucho más sencillo que todo eso. "El camino se hace al andar" ¿pero cómo hay que andar?
"Simplemente pon un pie delante del otro, simplemente da un paso tras otro y cuando vayas a darte cuenta veras la senda que no has de volver a pisar". Tal vez sería más fácil descansar a la sombra de este manzano mientras las estaciones pasan, los días, los años... Eso es más complicado, porque no se puede asistir impasible al espectáculo de tu propia vida, cuando tu la protagonizas. "Sólo pon un pie delante del otro..."
Bien, supongo que esa es la respuesta que buscamos, a tus miedos. A los míos. Habrá que andar a pasos cortitos, muy despacito para no perder el equilibrio, pero sin dejar este camino que estamos andando... Y ser felices con la sencillez que la vida nos ofrece, sin más, como esa puesta de sol a la orilla del mar... Como tu sonrisa reflejada en la mía, como una lágrima resbalando en la mejilla, como el sabor de las fresas cuando ya no es temporada, como la hoja que flota en el lago, mecida por la brisa...

Besos y sed felices

8 comentarios:

BAR dijo...

A VECES LO DIFICIL ES COMPRENDER Q LA VIDA PUEDE SER FACIL..Q TAN FACIL PUEDE O DEBE SER?
TENGO ENTENDIDO QUE TAMBIEN POR ESTO SE MAL GASTA...

ME PARECE MEJOR UN EQUILIBRIO, ENTRE EL SER Y EL DEBER SER...NO SIEMPRE DEBE SER FACIL, JAMAS APRENDERIAMOS,...

SALUDOS

Esther Hhhh dijo...

Pues sí, mi querida BAr, a veces está bien un poco de dificultad que nos enseñe, pero eso no es lo malo, lo malo es que a veces nos complicamos nosotros, en vez de dejarnos llevar, por miedo que tengamos... Eso es lo malo.
Besitos

Redmond Barry dijo...

Un cura me dijo un día: "andas bien, pero vas por mal camino". Deduje que no existían los caminos y no le hice caso. Recuerda que el poema de Machado también dice que no hay camino, "sino estelas en la mar". Así pues, ante la constatación de la inexistencia de caminos, disfruta del otoño y su dulce decadencia. No caigamos en la tentación, lancémonos a ella. Esto último no tiene nada que ver, pero siempre he deseado escribirlo.

Saludos

Esther Hhhh dijo...

Hola Redmon. A mi me gusta vivir el momento, disfrutar de las cosas tal y como vienen y no preguntarme que pasará o no... Los caminos realmente existen sólo cuando ya los has andado, y entonces no importan tampoco.
Tu frase tiene más que ver de lo que tú te piensas. Gracias guapo
Besitos

Anónimo dijo...

justo lo que yo te digo siempre tata disfruta del momento y dejate llevar si luego algo sale mal recuerda lo que disfrutaste ademas sabes que?
es mejor arrepentirse de lo que hiciste que no de lo que no hiciste.
asi que disfruta tataaaa y que te quiten lo bailao

Esther Hhhh dijo...

Eso llevo haciendo gran parte de mi vida pando mia, y sé que al final lo bueno te vuelve, que si te pasan cosas que no te gustan, su sentido tiene, que lo que pasa no siempre es lo que queremos pero si lo que tiene que pasar... ¿Y qué? estoy cansada de perder siempre tata... Un día de estos creo que dejaré de vivir el momento. O no, quien sabe...
Besitos

Ruben dijo...

Yo he llegado a tener una cosa muy clara: la felicidad reside en estar bien haciendo lo que uno hace en la vida, ya sean grandes cosas o pequeñas (que son las mas abundantes). Si en cada momento se hace lo que se cree que se debe hacer, entonces no hay lugar para el arrenpentimiento.
Todo depende de la mente de cada uno. Dos personas que hacen exactamente lo mismo, uno puede ser la persona mas feliz del mundo y el otro el ser mas desdichado.

Esther Hhhh dijo...

Pues si Rubén, en eso tienes razón, pero como decía antes, a veces las cosas no salen como uno desea, o han salido tantas veces mal, que aunque te traigan felicidad por un momento, el miedo te puede. Arrepentimiento es una palabra que procuro desterrar de mi lenguaje, y para ello procuro no dejarme cosas por hacer...
Besitos