miércoles, septiembre 23, 2009

Querido Septiembre:




Llegaste de nuevo con tu lluvia, firmando con tu personal rúbrica el inicio del otoño. Trajiste en la maleta Melancolía y vainilla, y algunas notas de sol y alegría.

Ya te esperaba, Septiembre, esperaba tus hojas alfombrando la calzada, tu sabor a tierra húmeda, a uva recién cortada, a nuevos retos y ofrendas. Te esperaba en el zaguán del verano, llamando con timidez a las puertas de este otoño prematuro, respirando sol y gotas de lluvia en partes iguales.

Pensaba en ti y hasta añoraba, mientras cruzaba espacios de sol y sonrisas, tú lento andar, tus noches largas y hasta tu lluvia. Añoraba el cobertor sobre mi cuerpo, ese peso en la cama. Anhelaba el abrazo de tu aire fresco. Pensaba en tus propuestas, y como no, en tu melancolía.

Despacio, como un amante versado, has calado en el alma de esta ciudad, sedienta de tu agua y hambrienta de tus besos. Has cubierto las calles con tu manto de otoño, has invitado al verano a retirarse plácidamente, sin batallas ni duelos, has ido firmando con pluma de ave migratoria, cada esquina, cada recoveco, avisando con tu eterna elegancia que el otoño llega de tu mano y con él, momentos de té tras la ventana empañada, de hojas secas cubriendo la acera, de naranjas y uvas, de días cortos y noches largas.

Llegaste, septiembre, con tu arraigado anuncio de otoño, llenaste la tierra de agua, acolchaste la cama al sol y cubriste con un manto de nubes el cielo para que así el verano duerma y el invierno abandone sus gélidos retiros para volver, lentamente a cubrir de blanco todos los rincones.

Querido Septiembre, me alegra verte de nuevo. Ya he preparado mi pluma para escribir de nuevo. Ya desempolvé el cuaderno, he preparado chocolate caliente y espero bajo mi colcha, tu suave beso...

Besos y sed felices

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Adoro el otoño, es mi época del año preferida. Todo se encuentra como en una especie de tregua o sosiego neblinoso muy agradable.

Saludos.

Esther Hhhh dijo...

A mí también me gusta el otoño, Grénmabar aunque soy más de primavera. Pero me gusta este tiempo que invita a la introspección, a comenzar nuevas cosas y volverse a abrigar. Además me encantan las naranjas y los caquis y esta es su época, jejeje...

Besitos

PD: ¿Me contarás algún día el por qué de tu nick?

Mandragora dijo...

Felizmente hablando del otoño, tan elegante como siempre a través de tu prosa poética, me encanta como describes exactamente todo lo me evoca a mí también el otoño...Claro,soy su hijo.

Un beso y sé feliz

Esther Hhhh dijo...

Me alegra que te haya gustado, querido Jau. Tengo que visitar "tu rincón", que hace días que no paso. Por cierto, yo también soy hija de un otoño, aunque tardío, rozando el invierno.

Besitos

Fortunata dijo...

" Melancolía en septiembre, estoy sola me quedo de ti......."
Así empezaba una canción que cantábamos cuando venia septiembre y nuestros enamorados franceses volvían a su país y nos quedábamos solas las hermana....
bellisimo texto
Buenas noticias desempolvaste el lápiz y el papel...¿Eso quiere decir que volveremos a leerte?

Un gran abrazo

Trini Reina dijo...

Qué suerte tienes Esthersita. Aquí el verano sigue campando. Ni lluvias ni fresco ni colores y ni aromas de otoño, ni inspiraciones, al menos yo no lo veo:(

Me encanta septiembre tal como lo describes y lo añoro.

Besos

Esther Hhhh dijo...

Hola Fortu, querida. Bueno, nunca los dejé de lado... Al lápiz y al papel, digo, aunque reconozco que me he tomado un suave descanso en estos últimos meses. Quizá lo necesitara. De todos modos volví en Agosto a publicar con cierta asiduidad. Ahora sólo falta que le dedique algo de tiempo a Pris, jejeje...

Que recuerdos, los que deja el verano, ¿verdad, Fortu?

Besitos

Uff, mi querida TRiniá. Aquí llegó la lluvia un sábado, a finales de agosto, y con ella, bajaron las temperaturas. Desde entonces, yo duermo con ventanas cerradas y hoy cambié el cubre por una manta ligera (no me gusta dormir con mucha ropa, así que prefiero notar el peso de la ropa de cama, jejeje). Desde la semana pasada no ha hecho más que llover con intermitencias de sol. ¿Ves? Hoy salió el sol y me está calentando el brazo, mientras te escribo. Pero mis rodillas avisan de que sólo es un paréntesis.

De todos modos, a mí me gusta que septiembre sea septiembre, que llegue con el otoño de la mano y que se note que el verano se va yendo... En el fondo, me gustan todas las estaciones, va a ser eso.

Besitos

PD: Vente para Valencia y verás septiembre, jejeje... O mejor, vete unos días al norte. Más besitos

Velvetina dijo...

Me ha encantado este paseo por Septiembre, las sensaciones que nos trae su llegada, los nuevos retos que nos planteamos en esta época.

Me ha gustado cómo ha descrito esta estación otoñal, cuando la mayoría piensa que tan sólo nos trae tristeza, desgana o añoranza… Creo que cada momento debemos de intentar vivirlo como se nos presenta; puede que se acaben los días largos que nos cargan de energía, pero nos esperan muchos otros que por ser tan diferentes no pretenden transmitirnos que sean menos hermosos.

Tú has preparado chocolate… yo pondré la tetera en el fuego.

Un abrazo

Velvetina

Esther Hhhh dijo...

Hola Velve:

Cuanto tiempo sin verte por aquí, me alegra mucho tu visita.

La verdad es que no creo que haya una estación mala... En invierno acabas deseando que llegue primavera y en primavera, con el inicio del buen tiempo, te impacientas por el verano. En verano te agobias del calor y ruegas para que llegue el fresquito y en otoño acabas deseando que llegue el invierno, cuando te cansas de no saber si coger el abrigo o ponerte manga corta... Creo que hay que disfrutar las estaciones. Hace tiempo le decía a mi primo, el que vive en las antípodas, que podría pasar los meses de marzo a agosto aquí, y de septiembre a febrero allí, y así estaría todo el tiempo con el calorcito... Luego decidí que eso sería demasiado aburrido.

Me encantará tomar un té contigo, y tú estás invitada al chocolate...

Besitos

Marilyn dijo...

Cada estación tiene su encanto, de hecho, cada minuto tiene su encanto. Esa mágia especial que hace que todos y cada uno de los momentos de nuestra vida sean únicos e irrepetibles. Dejemos de vivir esperando el fururo y agarrémonos al presente, al regalo de existir.
Un beso guapa

Esther Hhhh dijo...

Así es, Marilyn, por eso hay que aprovechar y disfrutar cada segundo que la vida te ofrezca...

Besitos

Trini Reina dijo...

Querida Esthersita, luego te escribiré a tu email. pero ahora sólo decirte que me alegro de que tengas claras tus decisiones y de que estés así de feliz.

Besos