viernes, abril 09, 2010

Aviones



Aviones de ida y vuelta, luces en el cielo, promesas. Aeropuertos de bienvenidas y despedidas, corazones enredados, y vuelta al punto de partida.

Líneas en el horizonte, vista de pájaro, sonrisas a la ida, quebrantos al regreso. Un camino en el cielo y el cosquilleo de saber que vuelves al sitio que te espera, a tu sueño.

Alas en el alma y sueños de Ícaro, quieres seguir volando más alto, más lejos.

Salas de espera, puertas de embarque, maletas llenas de anhelos. Abrazos y lágrimas, y otra vez en el aire, llegando o partiendo, quizá en ambos sentidos, quien sabe, a veces el alma es de un sitio y el cuerpo de otro, a veces se nace donde el corazón reside y no donde un documento dice.

Aviones de ida y vuelta, luces en el cielo, caminos para los sueños...

Besos y sed felices

Fly me to the moon
Let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars

In other words, hold my hand
In other words, want you
kiss me
Fly me to the moon
Let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars

In other words, hold my hand
In other words,
kiss me

Fill my heart with song
and let me sing for evermore
you are all I long for
all I worship and adore

In other words, want you be true
In other words, I love you

----- instrumental break ----
Fly me to the moon
Let me play among the stars
Let me see what spring is like
On Jupiter and Mars

In other words, hold my hand
In other words,
kiss me

Fill my heart
let me sing for evermore
you are all I long for
all I worship and adore

In other words, want you be true !!!
In other words,
In other words !!!!
In
Other
words
I love you!!!
Bart Howard, 1954

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Adoro esa canción y va muy bien con tu escrito, Hoshi.

Sí que has sabido sintetizar con eficacia (y sentimiento, desde luego) lo que significa para nosotros que esos pájaros de metal se muevan.

Saludos.

Esther Hhhh dijo...

Gracias Grénmabar.. Estaba cantándola en mi cabeza mientras lo escribía, mientras lo pensaba, mientras lo pasaba aquí... Vamos, desde que tuve que volverme desde mi otra ciudad, y eso fue en diciembre... Sé que he tardado en convertirlo en palabras. Necesité volver a subirme a otro avión y luego mi tiempo... Por cierto, yo también adoro esta canción y convendrás conmigo que esta versión es muy buena...

Besitos

Trini Reina dijo...

Que esos aviones de ida y vuelta, te lleven o traígan siempre, al lugar que deseas.

Besitos

Esther Hhhh dijo...

Aish, mi querida Triniá ¡¡Que Dios te oiga!! Ahora venía pensando precisamente en subirme a uno de ellos...

¿Qué tal la feria? Fíjate que he pensado en ir. ¿Sabes que nunca he estado en la Feria de Abril? Y con lo que me gustan los caballos, es un poco raro, ¿no? jejeje.... Claro que tampoco he estado nunca en Sevilla...

Besitos.. A ver si te hago ya una visita.

Trini Reina dijo...

Pues la feria está a punto de comenzar, pero me temo que este año, a pesar de tenerla a 10 munutos de distancia de casa, no voy a poder pisarla (la maldita crisis)...

Ya sabes, un día te pillas un avión y te plantas en el Real y a ver farolillos y caballos:)

Besos

Esther Hhhh dijo...

Ah, no, Triniá, yo sin mi Triniá no voy a la feria, eah...

Besitosssssss

MIGUEL ANGEL MUÑOZ dijo...

Estrellita lomótica del mundo universal, dónde estás? un beso muy grandeeeeeeee

Esther Hhhh dijo...

Mi querido Angelito,ando por cielos valencianos ahora... Muy a mi pesar ¿y vos?

Besos lomóticos y mágicos

Esther Hhhh dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Velvetina dijo...

Los aeropuertos siempre me han atraído, incluso mucho más que las estaciones de tren… Esa sensación de despegar los pies de la tierra, de ver el mundo de manera diminuta, de perderte sin remedio entre las nubes. Sin embargo, podría decirte que todas estas sensaciones sencillamente ¡me las imagino!, ¡no recuerdo la última y la única vez en la que pude volar!. ¡ya ves!, mis viajes son más cercanos, más de coger el volante, pero igual de emocionantes.

Suelo guardar con cariño los momentos de despedidas o de reencuentros en un andén, en los que yo he solido ser la que esperaba con los brazos abiertos a algún viajero… ¡¡¡Cuánto secretos encierran esas paredes!!!, ¡cuántas historias guardan cada una de las maletas!, ¡cuántas risas y lágrimas se disparan!.

¿Sabes una cosa?, justo hace una semana merendé con mi hija en el pequeño aeropuerto de mi ciudad, no fue una situación intencionada, sencillamente se me rompió el coche y el taller mecánico estaba justo al lado… Acaba de aterrizar un avión y mientras ella engullía un sanwich y yo trataba de tragar un café de máquina, jugamos a imaginar quién era cada pasajero: Ese debe de venir por asuntos de negocios, va trajeado, periódico bajo el brazo y cara de cabreo… Esa debe de ser una abuela que está deseando abrazar a sus nietos, ¡lleva una bolsa de una tienda de juguetes en la mano!. Esa chica va a encontrarse con su amor, ¿ves?, ¡es verdad!, ¡es aquel chico que va hacia ella con un gran ramo de flores!...
Fue una tarde diferente, maravillosa y que tú me has recordado.

He tenido que recurrir a un traductor para conocer el significado de ese poema, (no me importa reconocer que no sé inglés)… No sé si la traducción ha sido literal, pero ¡me ha encantado! … “Vuela conmigo a la luna, déjame jugar entre las estrellas, déjame ver cómo es la Primavera en Júpiter o en Marte”… ¡Soñemos, Esther, soñemos!, pero con los pies anclados en la tierra.

Un abrazo muy fuerte

Velvetina

Esther Hhhh dijo...

Mi querida Velve,

A mi los aeropuertos me gustan desde pequeñita. Recuerdo que mi tía, la hermana de mi madre, quedaba con su hermana, osea mi madre (que lío, ¿eh?) y conmigo, cuando yo era pequeñita y mucho antes de tener a su hijo, y nos íbamos a hacer cosas... Unos días paseábamos por el centro, por la calle lauria y la otra peatonal que no recuerdo el nombre, en Valencia, y merendábamos en un sitio que ya no existe unas tostadas enormes con mermelada de naranja, una mermelada casera y riquísima. Ellas café con leche, yo colacao o leche. Otros días, en cambio, íbamos a Manises, al aeropuerto. Yo adoraba ir al aeropuerto, tendrías que ver la de veces que me preguntaban donde quería ir y yo decía "al aeorpuerto a ver aviones". Me encantaba sentarnos en aquella cafetería, cara a la ventana que daba a la pista, y ver aterrizar y despegar aviones... Sigue gustándome. Ahora vivo en la ruta de aterrizaje y despegue, quiero decir que por mi cielo pasan constantemente aviones, bien para aterrizar, bien para despegar, y siempre me quedo mirándolos... Estos días vuelan pocos, con eso del volcán...

Así que puedo entender ese momento con tu hija. Para mí ahora los aeropuertos tienen un significado más especial. Y me encanta subirme a un avión. Me encanta el momento del despegue, cuando el avión coje velocidad... Me gusta ese momento en que todo pesa, cuando la fuerza de la gravedad se impone, mientras el avión toma altura. Y me encanta sobrevolar paisajes... Y el horizonte, me gusta la línea del horizonte desde allí arriba, cuando el sol se pone o sale... Me gustan las bienvenidas, pero no las despedidas, y me gusta llevar mi vida en una maleta... Me gusta viajar y más ahora, cuando mi vida, mi alma y mi corazón se parten entre dos países y dos ciudades...

Besitos