Se decidieron a volver. Deben ser estas fechas. Sin previo aviso se colaron por los huecos que deja la persiana medio bajada. Por las alcantarillas de mi vida. Por los respiraderos de mi alma.
Se volvieron a colar sin previo aviso y me han asfixiado como siempre hacen. Han vuelto a insuflar su helado aliento en el hueco de mi corazón y otra vez este frío que me hiela desde dentro me hace no ver el sol.
Volvieron desde sus recónditos escondrijos, como comadrejas, alimañas desesperadas por pegar bocados a lo que encuentran, pues sin corazón que mordisquear, les basta con cualquier pieza podrida que encuentren en ese agujero, donde nunca brilla la luz.
Han vuelto y me han llenado la memoria con sus recuerdos, han traído besos que no entiendo y hasta caricias que no siento, como si esta piel de pronto fuera plástico.
Vuelven a mis sueños, hasta en mi boca se enredan nombrando con sus nombres a quien no corresponde.
Vuelven en estas fechas y me recuerdan mis miserias, tal vez se divierten así, quien sabe, pero vuelven y me revuelven por dentro y esta vez nisiquiera encuentro un abrazo que me haga entrar en calor, pues hasta el abrazo hallado es de ellos y me encoje el alma y parece agrandar el espacio negro que me invade...
Vuelven una y otra vez, meten sus dedos sarnosos en mis llagas, esparcen recuerdos como vidrios rotos bajo mis pies descalzos, me rompen hasta la voz, me llenan de vacío, y agrandan un poco más mi Nada, ese agujero negro que absorbe todo, y que acabará por absorberme hasta a mí misma.
Vuelven, les oigo gritar, reírse de noche, y en la noche se meten en mis sueños, me engañan, me envuelven con sus mentiras y luego me dejan desnuda en mitad del hielo de este desierto ártico donde una vez hubo calor, donde una vez se escuchó el latir acompasado de un corazón.
Han decidido volver, de nuevo, y otra vez en sus manos han traído como regalos cubiertos de veneno, esos momentos que un día me hicieron feliz. Los lanzan contra mí como si yo fuera la diana de sus flechas, disparan sin piedad, como el pelotón de fusilamiento, y yo, rendida, he caído una vez más, rota.
Tengo frío, y ellos han vuelto...
Besos y sed felices
15 comentarios:
No hagas mucho caso a los recuerdos...
Un beso.
Procuro Lula, procuro. Pero ya sabes, es lo que tienen los fantasmas, se te cuelan sin previo aviso...
Besitos
A mi no me gustan estas fechas... por lo mismo.
XXX
tata los fantasmas son jodios yo lo se, pero sabes que hay casos en que los fantasmas se convierten otra vez en personitas maravillosas? vive el dia a dia con ellos o sin ellos disfruta y juega un poco con el otro mundo tata.
aunque ya se que estas fechas uufff. yo ya sabes que las odio me pongo triste y tontorrona ademas de muy mala leche de ver la falsedad de la gente
besitos tataa
Hola Tocayita. Yo también odio las próximas fechas... Menos los días que rodean mi cumple, en esos suele salir el sol un rato.
Besitos
Tata, precisamente, eso es lo que más miedo me da, que a mis fantasmas les de por volverse reales otra vez, y vuelvan como esas personitas maravillosas que un día fueron, entre otras cosas porque luego se volverán a ir y dejarán la casa más desordenada que cuando formaban parte de mi vida y yo les creía. Pero hay tantos fantasmas tata...
Y me dan frío tata, y hacen más gordo el bujero... A mi también me pone triste la Navidad, y de mala leche. Pero de eso hablaré en breve.
Besitosssssss
Mmm...habrá que buscar un cazafantasma...
Aún quedamos de ellos...
Pues todos tuyos, Huaso, yo encantada de que desaparezcan...
Besitos
Esther, gracias por tu comentario, tan dulce como inmerecido. Lamento lo de tus recuerdos, a veces los buenos recuerdos son peores que los malos ya que los malos no los añoras, piénsalo así. En realidad lo que recuerdas no es desagradable, quizá sí su pérdida. Ya me he liado. Lo que quiero decir, es que sólo deberíamos recordar cuando el vendaval del tiempo se haya llevado esa costra de inmediatez que tanto nos lastima. Ya me he vuelto a liar, además en plan cursi ¿Tú me entiendes, verdad?
Un beso.
Es un placer leerte, tú lo sabes Red. (Mira, así poniendote diminutivos me recuerdas a cierto protagonista interpretado por Clark Gable, jejeje). Claro que te entiendo. Pero por buenos que sean los recuerdos, en el fondo son malos, y a veces preferiría que no vinieran a empañar mis días, a nublarlos. No son recientes, al menos no todos, los hay de hasta más de 10 años. Son muchos fantasmas, tal vez demasiados. Y a pesar del tiempo, a ratos, todavía duelen... Como el reuma en días de lluvia. Tal vez un día encuentre la forma de no dejarles venir. O tal vez un día, simplemente haya un alguien que no se evapore, que no se haga fantasma y acabe con ellos. Quien sabe. De momento están ahí y hay momentos (siempre los menos oportunos, como estas fechas) en que deciden venir a helarme el alma un poco más. Que le vamos a hacer... Lamentablemente, estoy acostumbrada a sus visitas.
Besitossssss
Seguro que tiene algo que ver con la estación del año: la época oscura.
No pasa nada: sólo falta un mes para que los días comiencen a alargarse y, de todas formas, a ti se te hace de noche alrededor de las seis, que no está mal. Los hay que lo tenemos algo más crudo.
Ánimo.
Buff... Pues si que es chungo eso Alf. Gracias por los ánimos...
Besitosssssss
La mejor manera de sobrevivir los recuerdos es aceptandolos...eso es todo lo que ellos quieren para quedarse quietos.
No te acostumbres a ellos, acostumbrarse es como resignarse a que te atormenten y te hagan sufrir...
No es facil, lo se'.. :-)
pero solo aceptandolos como parte de las experiencias y de los errores que se han vuelto eneseñanzas que te han hecho crecer, madurar los volveras positivos...
olvidarlos es dificil pero si' podras convivir con ellos y liberarte, vaciarte de ese peso, avanzar en la vida mas liviana hacia las cosas mucho mejores que te esperan.. si las sabes ver....
Bello el texto...
Un abrazo, Esther!
Hola TICTAC.
Muchas gracias por tus palabras. Lo intento, y en realidad los recuerdos en sí los acepto, claro que sí. como bien dices son vivencias y yo no me arrepiento de nada de lo que he hecho, en todo caso de lo que no he hecho. Pero el problema viene con las sensaciones, con las personas, los fantasmas de los que hablo. Es difícil dejarlos de lado y olvidar lo que ya no se tiene y a veces se desea.
Besitosss
Yo sé de cierto que tú eres más fuerte que ellos...auyentalos, vencelos, pero sobre todo...déjalos ir...verás que no vuelven más que a hacerte saber que estás mejor sin ellos...
Un beso
Gracias BAR, amiga. Sé que estoy mejor, seguramente... O tal vez no. No lo sé. Pero lo importante es saber que tú estás ahí.
Un beso fuerte
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