miércoles, septiembre 27, 2006

Dulces sueños...



En el silencio de una noche estrellada y oculta tras la persiana de una habitación a oscuras, apenas iluminada con los rayos de luna que se cuelan ,apenas dejando adivinar entre sombras una estantería, el armario, un banquito con ropa...
Cierro los ojos y desaparece este mundo para mi, y al fondo de mis ojos veo los tuyos, mirándome desde el otro lado de mis sueños. Camino hacia ti, y el suelo se convierte en la arena fresca de una playa al alba, el sol saliendo de su refrescante baño en un mar que cambia de rojizo a naranja para volverse al fin de un azul intenso, con reflejos verdes, como tus ojos, que mezclan el ámbar, la miel y el musgo mientras me miran brillantes, expectantes, alegres...
Me he acercado despacio hasta ti, la brisa agitando mi pelo rojizo, rizos que revolotean alrededor de mi cara, mi mano acaricia tu cintura y sube acariciando suave tu piel, hasta recorrer el camino que une tu ombligo con tu cuello, llegando hasta tu nuca para acercar tus labios a los mios, y probar la sal de tu boca, tu sabor dulce, demorándome despacio en cada rincón que mi lengua encuentra, mientras mis labios bailan con los tuyos, sin prisa, disfrutando, saboreando tu beso tierno, dulce apasionado largo, casi eterno, mientras me abrazas, me estrechas contra ti, casi queriendo fusionar tu piel y la mía.
Caemos por fin entre besos y abrazos, sobre la arena, mientras el mar nos susurra canciones al oído, y tu recorres despacio los espacios de mi cuerpo, convirtiendo mi geografía en tu mundo, descubriendo montes y llanuras, desiertos y mares embravecidos, sin dejar ni un segundo de besarme y yo me embriago con cada uno de tus besos, con las caricias que traspasan mi piel hasta casi rozar con los dedos mi alma.
Por un momento paras, me miras a los ojos, y te pierdes en mi mirada, navegas buscando respuestas, haciendo preguntas, queriendo llegar hasta lo más profundo de mi, buceando entre mis sueños y mis temores y mientras me abrazas me susurras al oído, me haces desprenderme del miedo que tiene atrapados mis sentimientos más temibles y temidos. Y sonrío feliz de tenerte, de envolverte con mi cuerpo, de ser una contigo y el mar empieza a besarnos las puntas de nuestros pies y siento deseos de nadar mientras me abrazas, sabiendo que no me dejaras perderme entre el agua y los peces...
Y mientras me abrazas y nadamos, el mar juguetón me arrastra, me separa de tus brazos, forcejea contigo y al final me arranca de ti...
El sol ilumina a rayas mi habitación, ha vuelto el día y mis ojos se abren, y mis brazos te buscan, mis labios notan aún tu sabor enredado entre recuerdos borrosos y comprendo que tan sólo soñé contigo de nuevo...
Besos y sed felices

10 comentarios:

Juan dijo...

Hola Esther! Que desastre soy eh?.. pero bueno, aqui estoy para cumplir lo prometido.
Sin duda alguna tienes que ser una muy buena seductora. ¡Caray! Que a fondo lo tienes analizado. Esto si que es una lectura con gancho..je je, nfin voy a lanzarme con la tarea pendiente, que has escrito mucho y yo he leido muy poquito..
Besotes

Juan dijo...

jo esther... creo que ya no voy a poder escribir mas en mi blog.. Efectivamente, la melancolia dispara tu espíritu creativo, y de que manera... Me quito el sombrero con todas tus entradas, pero en especial con la de "21 dias". De verdad, me ha parecido increible. Ahora me tengo que ir, pero pronto estaré por aqui. Un besote gordo.

Esther Hhhh dijo...

Hola Juan, cielo, cuanto sin verte, si que eres algo desastre, pero yo también, así que quedas perdonado.
Gracias por todos tus piropos, pero no dejes de escribir, que a mi me encanta leerte, además me inspiras... Así que 21 días te ha gustado. Voy a releerlo, jeje.
Besitos

Cucho dijo...

Y mientras sueñas deseos deseados tu Alma se tiñe de ellos y perduran en ella en el mundano trancurso del día... y mientras intentas olvidar los sueños soñados tu Alma se reinventa y soporta la ceguera de Amor para mantenerte un día más entre nosotros...siempre viva, siempre tú...

Eres verdaderamente increíble, no sé qué haríamos sin tí...

Besos. Y no cambies.

Ruben dijo...

Esos sueños son muy dulces, aunque al despertar nos dejen un cierto sabor amargo al descubrir que solo ha sido eso, un sueño... una especie de sabor agridulce.
Ah... y el titulo que le has puesto a esta entrada es la frase que utilizo para finalizar las mias en mi blog... aunque puedes utilizarla todas las veces que quieras, porque yo de momento no tengo pensado utilizarla mucho.
Besitos soñadores.

Esther Hhhh dijo...

Cucho, eres un cielo. Ya echaba en falta tus palabras... Gracias, es precioso tu comentario. Prometo seguir escribiendo, solo para vosotros... Y no creo que cambie, a estas alturas del cuento, ya empieza a ser complicado.
Besitos

Rubén, que te conste que también es lo que yo siempre digo cuando voy a dormir y me despido de alguien. Siempre deseo "Dulces sueños" en realidad el titulo era "Dulcues sueños... sueños dulces" pero os dejé a la imaginación el juego de palabras. Y sí, una verdadera lástima despertar de estos sueños.
Besitos

BAR dijo...

Y VAYA QUE TE HA PEGADO EL OTOÑO...PARECE Q EN TI SI HACE ESTRAGOS, PERO COMO SIEMPRE UN PLACER LEERTE...BESITOS

Esther Hhhh dijo...

Si yo te contara BAR, ains, si yo te contara, jejeje, Besitos guapa

Enttropia dijo...

Soñar con el amor... dulces sueños... y amargas realidades. Todos esos sueños en los que siempre hay un "él" que nos libera de nuestros miedos creo que al final nos hacen más débiles. Algo así como los cuentos de hadas.

Somos románticas, es inevitable para nosotras soñar con el amor, pero por favor Esther, si ese sueño tiene la cara del que te llena el alma de amargura, por lo que más quieras, deshazte de él, es peso muerto.

Esther Hhhh dijo...

Gracias Entropia. Creo que el desierto me dio muchas cosas y me quitó otras muchas. Una de las cosas que se quedaron enterradas en la arena del desierto fue el peso que me oprimía, ese peso muerto del que tu hablas. Ahora aún hay algún momento en mi melancolía que la nostalgia de recordarle viene al paso y me hace un nudo en la garganta. Pero ya pasó.
Estos ojos de los que hablo son más bien una mezcla de varios, y sobretodo el dueño de dos de los relatos de mi blog. Nada tiene que ver con el que me acabó de borrar el corazón.
Besitos guapa, un placer volverte a ver por aquí