A veces me dejo llevar por mis silencios...
Hola Esther! Que desastre soy eh?.. pero bueno, aqui estoy para cumplir lo prometido.Sin duda alguna tienes que ser una muy buena seductora. ¡Caray! Que a fondo lo tienes analizado. Esto si que es una lectura con gancho..je je, nfin voy a lanzarme con la tarea pendiente, que has escrito mucho y yo he leido muy poquito..Besotes
jo esther... creo que ya no voy a poder escribir mas en mi blog.. Efectivamente, la melancolia dispara tu espíritu creativo, y de que manera... Me quito el sombrero con todas tus entradas, pero en especial con la de "21 dias". De verdad, me ha parecido increible. Ahora me tengo que ir, pero pronto estaré por aqui. Un besote gordo.
Hola Juan, cielo, cuanto sin verte, si que eres algo desastre, pero yo también, así que quedas perdonado.Gracias por todos tus piropos, pero no dejes de escribir, que a mi me encanta leerte, además me inspiras... Así que 21 días te ha gustado. Voy a releerlo, jeje.Besitos
Y mientras sueñas deseos deseados tu Alma se tiñe de ellos y perduran en ella en el mundano trancurso del día... y mientras intentas olvidar los sueños soñados tu Alma se reinventa y soporta la ceguera de Amor para mantenerte un día más entre nosotros...siempre viva, siempre tú...Eres verdaderamente increíble, no sé qué haríamos sin tí...Besos. Y no cambies.
Esos sueños son muy dulces, aunque al despertar nos dejen un cierto sabor amargo al descubrir que solo ha sido eso, un sueño... una especie de sabor agridulce.Ah... y el titulo que le has puesto a esta entrada es la frase que utilizo para finalizar las mias en mi blog... aunque puedes utilizarla todas las veces que quieras, porque yo de momento no tengo pensado utilizarla mucho.Besitos soñadores.
Cucho, eres un cielo. Ya echaba en falta tus palabras... Gracias, es precioso tu comentario. Prometo seguir escribiendo, solo para vosotros... Y no creo que cambie, a estas alturas del cuento, ya empieza a ser complicado.BesitosRubén, que te conste que también es lo que yo siempre digo cuando voy a dormir y me despido de alguien. Siempre deseo "Dulces sueños" en realidad el titulo era "Dulcues sueños... sueños dulces" pero os dejé a la imaginación el juego de palabras. Y sí, una verdadera lástima despertar de estos sueños.Besitos
Y VAYA QUE TE HA PEGADO EL OTOÑO...PARECE Q EN TI SI HACE ESTRAGOS, PERO COMO SIEMPRE UN PLACER LEERTE...BESITOS
Si yo te contara BAR, ains, si yo te contara, jejeje, Besitos guapa
Soñar con el amor... dulces sueños... y amargas realidades. Todos esos sueños en los que siempre hay un "él" que nos libera de nuestros miedos creo que al final nos hacen más débiles. Algo así como los cuentos de hadas. Somos románticas, es inevitable para nosotras soñar con el amor, pero por favor Esther, si ese sueño tiene la cara del que te llena el alma de amargura, por lo que más quieras, deshazte de él, es peso muerto.
Gracias Entropia. Creo que el desierto me dio muchas cosas y me quitó otras muchas. Una de las cosas que se quedaron enterradas en la arena del desierto fue el peso que me oprimía, ese peso muerto del que tu hablas. Ahora aún hay algún momento en mi melancolía que la nostalgia de recordarle viene al paso y me hace un nudo en la garganta. Pero ya pasó.Estos ojos de los que hablo son más bien una mezcla de varios, y sobretodo el dueño de dos de los relatos de mi blog. Nada tiene que ver con el que me acabó de borrar el corazón.Besitos guapa, un placer volverte a ver por aquí
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10 comentarios:
Hola Esther! Que desastre soy eh?.. pero bueno, aqui estoy para cumplir lo prometido.
Sin duda alguna tienes que ser una muy buena seductora. ¡Caray! Que a fondo lo tienes analizado. Esto si que es una lectura con gancho..je je, nfin voy a lanzarme con la tarea pendiente, que has escrito mucho y yo he leido muy poquito..
Besotes
jo esther... creo que ya no voy a poder escribir mas en mi blog.. Efectivamente, la melancolia dispara tu espíritu creativo, y de que manera... Me quito el sombrero con todas tus entradas, pero en especial con la de "21 dias". De verdad, me ha parecido increible. Ahora me tengo que ir, pero pronto estaré por aqui. Un besote gordo.
Hola Juan, cielo, cuanto sin verte, si que eres algo desastre, pero yo también, así que quedas perdonado.
Gracias por todos tus piropos, pero no dejes de escribir, que a mi me encanta leerte, además me inspiras... Así que 21 días te ha gustado. Voy a releerlo, jeje.
Besitos
Y mientras sueñas deseos deseados tu Alma se tiñe de ellos y perduran en ella en el mundano trancurso del día... y mientras intentas olvidar los sueños soñados tu Alma se reinventa y soporta la ceguera de Amor para mantenerte un día más entre nosotros...siempre viva, siempre tú...
Eres verdaderamente increíble, no sé qué haríamos sin tí...
Besos. Y no cambies.
Esos sueños son muy dulces, aunque al despertar nos dejen un cierto sabor amargo al descubrir que solo ha sido eso, un sueño... una especie de sabor agridulce.
Ah... y el titulo que le has puesto a esta entrada es la frase que utilizo para finalizar las mias en mi blog... aunque puedes utilizarla todas las veces que quieras, porque yo de momento no tengo pensado utilizarla mucho.
Besitos soñadores.
Cucho, eres un cielo. Ya echaba en falta tus palabras... Gracias, es precioso tu comentario. Prometo seguir escribiendo, solo para vosotros... Y no creo que cambie, a estas alturas del cuento, ya empieza a ser complicado.
Besitos
Rubén, que te conste que también es lo que yo siempre digo cuando voy a dormir y me despido de alguien. Siempre deseo "Dulces sueños" en realidad el titulo era "Dulcues sueños... sueños dulces" pero os dejé a la imaginación el juego de palabras. Y sí, una verdadera lástima despertar de estos sueños.
Besitos
Y VAYA QUE TE HA PEGADO EL OTOÑO...PARECE Q EN TI SI HACE ESTRAGOS, PERO COMO SIEMPRE UN PLACER LEERTE...BESITOS
Si yo te contara BAR, ains, si yo te contara, jejeje, Besitos guapa
Soñar con el amor... dulces sueños... y amargas realidades. Todos esos sueños en los que siempre hay un "él" que nos libera de nuestros miedos creo que al final nos hacen más débiles. Algo así como los cuentos de hadas.
Somos románticas, es inevitable para nosotras soñar con el amor, pero por favor Esther, si ese sueño tiene la cara del que te llena el alma de amargura, por lo que más quieras, deshazte de él, es peso muerto.
Gracias Entropia. Creo que el desierto me dio muchas cosas y me quitó otras muchas. Una de las cosas que se quedaron enterradas en la arena del desierto fue el peso que me oprimía, ese peso muerto del que tu hablas. Ahora aún hay algún momento en mi melancolía que la nostalgia de recordarle viene al paso y me hace un nudo en la garganta. Pero ya pasó.
Estos ojos de los que hablo son más bien una mezcla de varios, y sobretodo el dueño de dos de los relatos de mi blog. Nada tiene que ver con el que me acabó de borrar el corazón.
Besitos guapa, un placer volverte a ver por aquí
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