sábado, septiembre 09, 2006

Doce Rosas Rojas



Le veo pasar todos los días al atardecer... Va con su bicicleta, una camiseta blanca y un ramo de rosas rojas en una mano. Siempre a la misma hora pasa, y siempre me quedo mirándole. Me resulta tan dulce, tan tierno...
Supongo por el color de su piel que es un vendedor de rosas, de los que te asaltan mientras cenas o das una vuelta, y te ofrecen sus flores para que las regales a quien ellos presuponen tu pareja. Probablemente él, cada noche, haga exactamente lo mismo que yo cada tarde: Imaginar una historia. De repente se me antoja que es un amante a la antigua, un galán que lleva doce hermosas rosas rojas cada tarde a su amada al trabajo. No le importa lo que digan, ni lo que le cueste, cada tarde a las 20h en punto, su amada recibe de sus manos sus rosas rojas. Ella no le ha confesado su alergia porque en el fondo le encanta el detalle, pero cada día debe ingeniárselas para evitar los estornudos al verle aparecer, hermoso y radiante, con su camisa blanca y sus doce rosas rojas dispuesto a hacerla sonreir. Y ella gentilmente le regala doce sonrisas dulces, una por cada flor, le besa sensual la boca, como si mordiera una fresa madura, y luego sube despacio los escalones que la llevan a su despacho, controlando disimuladamente el goteo nasal, y girándose coqueta en mitad de la escalera, para regalarle una sonrisa más y una mirada tan sensual, tan dulce, tan encantadoramente seductora, que a él le flaquean las piernas y ve necesario sujetarse por un momento al marco de la puerta. Ella entonces prosigue su ascenso, cruzando levemente los tobillos al subir cada escalón, dejando que su figura hermosa y femenina, describa ese sinuoso zig zag que sólo una mujer sabe dibujar en el aire, con su mano delicadamente deslizándose sobre la barandilla, hasta que por fin llega al zenit de su escalada, gira a la derecha y desaparecen ella y las flores por una puerta... Entonces él, satisfecho, sale a por su bicicleta y recorre de nuevo las calles, esta vez con doce sonrisas colgadas de su camisa, y un beso grabado en sus labios, mientras el sol tímidamente se esconde tras las montañas y el rocío deja pequeños diamantes sobre su pelo azabache...



Anoche le vi, le reconocí por su mirada dulce y sonriente, a pesar que no había rastro ni de la bici ni de la camisa blanca. Íbamos a pedir la cuenta, él como siempre guapo, camisa negra ajustada, vaqueros y ese perfume que me hipnotiza... Se demoraba mirándome, nadando en mis ojos, buscando respuestas, haciendo preguntas, dejando al silencio el derecho de los besos que despacio depositaba en mis manos, en mi cuello, en la comisura de mis labios. Entonces él chico de las rosas se acercó, y su mirada se detuvo primero en mis ojos, sonriente y cómplice. Después le miró detenidamente a él, y sólo entonces le ofreció las rosas para que me regalara una. Las rechazamos, como siempre, aunque confieso, tentada estuve de quedarme con alguna, y él, el chico, se alejó camino de la puerta del local, y justo antes de salir, volvió a girarse, para mirarnos un instante... Se me antoja que compuso su historia, en la que no había miedos, ni armaduras, donde el amor tal vez fuera como en las películas... Sus labios besándome sin temor a quedarse eternamente en mis labios, mis ojos mirándole hasta alcanzar el epicentro de su mirada, sin miedo a quedarme perdidamente atrapada, sus manos acariciando las mías, entrelazadas, sin miedo a quedarse anudadas, y la noche haciéndose eterna, el reloj, obediente al bolero, estancado en ese preciso momento, eternizando el deseo y en el aire las palabras que nunca se han de pronunciar...
Que hermosos son siempre los sueños.
Besos y sed felices

16 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Vaya, tienes razón en eso, yo también prefiero soñar.. Besitos guapo

Marilyn dijo...

Vamos a ver, a mí no me queda claro ¿quién se supone sueña con besarte? ¿el que vende flores y no le compras? ¿o el que cena contigo mientras tu tejes una historia romántica con un desconocido?.
De todas formas no importa, es una bonita historia e invita a soñar. Un beso

Esther Hhhh dijo...

A ver marilyn, que te me pierdes: El vendedor de rosas, personaje real que veo bastante a menudo por aquí, bicicleta y ramos incluído, es el que se imagina que nosotros dos, los que estamos en la mesa, osea el tio guapo y yo, en realidad no somos una historia pasajera, si no que estamos perdidamente enamorados... ¿vale? Y lo hace por la noche al vernos, cuando yo por la tarde, al verle a él con la bici y las flores, me lo he imaginado llevándoselas a una chica que es su novia... Lo digo al principio de la historia, que él me hace imaginar historias románticas por la tarde cuando le veo y es posible que él imagine historias románticas por la noche, cuando vende sus rosas a las parejas que se encuentra. ¿ya?, jejeje Besitosssss

BAR dijo...

QUE ROMÁNTICA ESTÁS AHORA.JEJE. YO TAMBIÉN IMAGINO HISTORIAS CADA QUE PUEDO, LO RARO ES QUE NO SIEMPRE TERMINAN EN ROMANCE, SERÁ POR MI NATURALEZA REALISTA PERO SOÑADORA A LA VEZ?...BESITOS GUAPA

Ruben dijo...

Pues hay sueños muy hermosos y otros que mas bien podrian llamarse pesadillas y no son tan hermosos. Pero ya sabes, quedate siempre que los buenos.
En breve retomare mis sueños, que ultimamente tengo un poco abandonados... En parte porque ya me han llamado para ser interino!!! Estaba llamado para hoy en la Direccion de Area de Madrid Sur, y me han dado una vacante (todo el curso completo) en un instituto de Alcorcon. Me encanta que los planes salgan bien, jejeje (ya solo me falta tener piso) Besitos guapa.

Esther Hhhh dijo...

Hola BAR, bueno romántica no estoy más que otras veces, lo que pasa es que es una historia que lleva tiempo rondándome, es que este chico de las flores da para mucho.
Besitos guapa
Hola Rubén, procuro quedarme con los sueños bonitos. Me alegro mucho de saber que eres ya oficialmente interino y para todo el curso, que bien. A ver si pronto me cuentas que tienes piso, jejeje.
Besitos guapetón

Marilyn dijo...

Ya, ahora ya entiendo. Cuando quieras te presento al de las rosas y verás que prosaico es en realidad. O mejor no, déjalo. Un beso

Esther Hhhh dijo...

¿Pero le conoces, Marilyn? mejor no me lo presentes, no vayas a romper la magia de imaginarme cada día una nueva historia para él, que es muy divertido, anda...
Besitossss

Anónimo dijo...

Es precioso soñar, pero hay que tener cuidado, los sueños se pueden hacer realidad
muchos besos

Esther Hhhh dijo...

Bueno maría, habrá que correr el riesgo

Anónimo dijo...

Sabes, creo lo mismo que María, que soñar es precioso y a veces se pueden hacer realidad, y eso es algo maravilloso, cuando son dulces, sinceros.... Eso es lo más bonito.

Un beso

Esther Hhhh dijo...

A mi me encanta soñar, Carlos... Besitos, espero verte más veces por aquí

Cucho dijo...

ya te leo, ya te leo!!!

Veo que no pierdes el tiempo, que est'as volando con tu imaginacion....mmmmmm.... pero que flipe, me parece que las voy a recopilar y editarte un libro...que particularmente lo titularia....ayudame tu anda!

Besitos Esther desde Puerto Viejo.

Esther Hhhh dijo...

Ains Cuchito mio, me encantaría que lo hicieras... Llamalo como el blog... ¿De verdad me harías ese precioso regalo?
Creo que es una de las cosas más bonitas que me han dicho últimamente
Besitos Cucho

Juan dijo...

quizas si se hubiera lanzado...habriais vivido un sueño

Esther Hhhh dijo...

Primero debería darse esa situación.. Y luego que ambos quisieramos cruzar las fronteras que ambos evitamos cruzar, para permitir que el sueño se haga real..
Muy complicado Juan, dejemoslo en sueño, que los sueños siempre son hermosos y perfectos.
Besitos