sábado, septiembre 02, 2006

Jugando con viejos Espectros



No fue fácil crecer. No es que faltara comida, ni dinero, ni ropa ni nada que una niña pudiera querer. Pero no fue fácil.
No fue fácil hacerse la estúpida cuando se es más inteligente de lo que una quisiera. Mirar para otro lado y disimular, guardarse el dolor y las lágrimas que debieran haber caído. Pero había que ser fuerte, la más fuerte. No fue fácil negarse el derecho a ser niña.
No fue fácil ver regalos a cambio de cariño, no fue fácil negar lo evidente y defender a quien querías, no fue fácil aceptar las miserias que se daban, no fue fácil cerrar los ojos y olvidar, y no mirar, y negar que sabías más de lo que callabas. No fue fácil.
No fue fácil vivir. No fue fácil intentar acabar con todo y no conseguirlo. No fue fácil evitar la compasión, la incomprensión, el desprecio. No fue fácil demostrar quien eras y quien eres. No fue fácil ser un pez nadando a contracorriente de todo y de todos, pero lograste subir por la cascada, a pesar de no ser fácil.
Ahora miras hacia atrás, y sin querer ves tras las esquinas, escondiéndose, todos los fantasmas que tu infancia no vivida dejó. Fantasmas que no quieren abandonar la realidad ni los recuerdos, que se empeñan en recordar que tal vez no debiste ser.
No es fácil disimular, cerrar los ojos otra vez, para que no se note que ves y que sabes lo que hay, ser feliz o parecerlo y sonreir a pesar del dolor. Tragar con lo que te ofrecen, las sobras de un cariño que tal vez no fue pensado para ti.
No es fácil que quien debería tenerte por lo más importante, siga relegándote a la última posición, justo por detras de su precioso coche. Y niegue hacerlo. No es fácil volver a pasar por estúpida para que piense que te crees todo lo que dice y aceptar que nunca va aceptar lo evidente.
A veces los fantasmas salen de su escondrijo, entre las basuras de los rincones de tu memoria, y se escapan por tu lengua-látigo, sin temor a represalias. Ya no eres la niña que fuiste, ahora eres la mujer que no teme al desamor porque sabe que que el desamor existe y es real. Ahora, con tu soledad como armadura, con la fuerza que tu lucha de tantos años te ha dado, plantas cara y dices lo que piensas, y dejas que él caiga derrotado, aunque te duela. El dolor sólo es parte de tu vida. Ahora lanzas como cuchillos todo tu regimiento de fantasmas y le recuerdas que nunca has estado ciega, ni sorda, ni estúpida, pero él sigue siendo el ciego que no quiere ver y el sordo que no quiere oír y todo queda en pedazos rotos de tu corazón de niña, el único que nunca estuvo entero.
En silencio, a oscuras, lejos de quien pueda verte, lloras después tus miserias, y te lames las heridas que nunca cierran, los fantasmas te vuelven a mirar y se ríen de tus debilidades y tú les enseñas los dientes una vez más.
Después cierras los ojos, vuelves a tu mundo de sueños donde siempre todo fue perfecto, recompones tu armadura y tu sonrisa, para ser de nuevo la mujer sonriente de cada día, la niña que todos quieren ver.
Besos y sed felices

11 comentarios:

Cucho dijo...

Lo que las palabras no dicen...lo dice tu corazón.

Esther, no es justo que todavía sufras... Quien de tanto dolor te llena es merecedor de bien poco. Siempre es lo mismo, todos estamos igual, heridos por la falta de no sólo amor, sino de lo más importante, respeto. Decías que sólo te quedaba el alma por vender y un “agujero” en lugar de tu corazón. Y no es así. Tienes tu corazón y aún dolorido y fatigado. Ahora las historias pasadas son lecciones aprendidas, de nada vale mirar atrás y sufrir por ello. Maquillar las heridas con sonrisas de nada sirve tampoco. Sé tú misma, llora aunque te vean y que sepan bien quién eres y cómo respiras! Es el único modo de encontrar sentido a todo esto llamado “vida”. Me alegro de conocerte y formas ya parte de mis motivaciones para luchar por ella. Cuantos más seamos antes formaremos parte de un mundo mejor...

Esther Hhhh dijo...

Cucho, quien de tanto dolor me llena, desgraciadamente es también alguien a quien quiero y que a su manera me quiere. Alguien que nunca podré alejar de mi, aunque quiera y que a pesar de todo ha estado cuando le he necesitado. No puedo darle la espalda, pero las heridas son viejas y no cicatrizarán nunca, entre otras cosas porque él no sabe ni quiere verlas.
Corazón tuve una vez, ahora prefiero su ausencia. El de niña, del que aquí hablo, ese sigue estando, aunque a base de remiendos, ese es el que nunca se pierde.
Procuro no mirar hacia atrás, excepto cuando me obligan a hacerlo, y a veces lo hacen. Las heridas las maquillo por supervivencia, al igual que mi sonrisa. Todos llevamos armaduras, de diferentes formas. Y llorar, eso prefiero dejarlo para la privacidad, no se puede enseñar siempre todo.
Yo también me alegro de conocerte, y me encanta leerte en mis entradas. Espero que sigas pasando por mis silencios interverbales... Por cierto, dentro de poco volverán a ser sonido. Ya avisaré.
Besitos corazón.

Ruben dijo...

La mayoria de la gente opina que no se puede vivir mostrandose uno siempre tal y como es, directamente, sin mascaras ni armaduras, sin medias verdades... Yo voy contracorriente y me alegro de ello. El estado de animo que transmito es el que siento, todo lo que sale de mi boca es completamente cierto, me he acostumbrado a ser yo, no soy capaz de ser de otra forma ni aunque lo intente. Solo se ser yo... y soy muy feliz asi.
Muchos besitos y cuidate.

Cucho dijo...

Me gustaría decirte mucho más, preguntarte porqué si te hieren aún prefieres tener cerca esa fuente de desdicha? de presencia perenne de un pasado agotado y un futuro inviable. Que a las personas hay que quererlas, sí, pero primero antes se tiene que curar uno mismo. Que no es dar de lado a nadie para siempre, pero sí hacer un paréntesis mientras te recompones...No sé Esther, no lo entiendo, lo que dices es muy complicado de entender porque te niegas a ti misma en curar tus heridas, porqué?
Acaso tu vida no vale más que ese sufrimiento? Y lo del corazón...en fin... Lo tienes como todos y lo estás ahogando...
Por favor, recapacita y busca una alternativa, que siempre hay una puerta. Te lo mereces, joder!
Y no sigo que me enfado... ay..lo siento...quizás hablo demasiado...y me meto donde no me llaman..

Esther Hhhh dijo...

Rubén me encanta como eres, y por eso te tengo como amigo. No cambies. Y no creas que lo que sabes de mi es un reflejo. Tú lo sabes bien... Besitos guapo.
Gracias por tus palabras Cucho, sin conocerte ya eres casi un amigo de los buenos.
No puedo dar de lado a quien me hiere, pero en cualquier caso sólo es una vieja herida que no cura, es como decía en el post, el reuma que de vez en cuando me duele. Está superado pero existe. No puede sanar porque es mucho más complicado de lo que pueda parecer. Tal vez un día nos tomemos un café y pueda explicarte con detalle cosas que no voy a contar aquí, por razones obvias. Y entonces es posible que no te parezca tan complejo. Pero son heridas sin cura, tal vez eso me hace más fuerte. Pero estate tranquilo, no sufro, sólo a ratos se despiertan los fantasmas. Te recuerdo el nombre del post "jugando con espectros".
Y gracias por pensar que me merezco tanto... Pero de veras, estoy bien así, dejando el hueco vacío, y el dolor al margen de mi vida. Tal vez un día alguien me haga cambiar mi forma de pensar, pero las cosas ahora son como son, y esto es lo mejor para mi. Así puedo ser feliz. Si queremos algo siempre debemos sacrificar algo. Yo vivo sin corazón a cambio de no sufrir más. Un buen trueque, ¿no?
Besitos

BAR dijo...

AAAAY OTRA VEZ ESOS FANTASMAS...MUY TARDE ME SI CUENTA YO QUE NO SIEMPRE ES BUENO HACE CREER A LA GENTE QUE NO PASA NADA, QUE UNO NO SABE NADA, COMO YA LO HE COMENTADO EN UN VIEJO POST, ME HIZO DAÑO, ME LLENO DE PEQUEÑOS RENCORES, PERO TANTOS QUE UN DÍA ESTALLE Y LOS DEJE SALIR TODOS A LA VEZ, Y DE VERDAD FUÉ MUY MALO, AHORA TRATO DE CAMBIAR ESO Y CREO QUE VOY MUY BIEN.
PARECE QUE NO, PERO A VECES HASTA EL DOLOR SE DISFRUTA, SI NO, QUE MONOTONA SERÍA NUESTRA VIDA SIENDO SIEMPRE FELICES, NO PODRÍMOS DISTINGUIR ENTRE LO BUENO Y LO MEJOR, POR ESO PREFIERO SUFRIR UN PORQUITO DE VEZ EN CUANDO, PUES SE QUE AUNQUE DUELA, DESPUÉS AL RECORDAR LO DISFRUTARÉ...

BESITOS NENA, Y TRATA DE NO JUGAR MUCHO CON ESOS ESPECTROS, PUES TAMBIÉN PUEDEN RESULTAR PELIGROSOS...

Esther Hhhh dijo...

Gracias BAR procuraré no hacerlo, guapa, un beso grande.
Ah, estoy deacuerdo contigo, la felicidad está llena de pequeños momentos de tristeza y dolor que nos recuerdan que somos felices.
Besitos

Enttropia dijo...

¿No van a marcharse nunca los espectros? ¿No se pueden borrar del todo? ¿no se pueden integrar en nosotras sin que hagan daño?

Marilyn dijo...

Creo saber de quien hablas y por lo tanto porque no puede desaparecer de tu vida. Pero creo que deberías darle un poco más la vuelta a la tortilla; quizás esa niña que fingia no ver y veía, no saber y sabía, quizás y sólo quizás, malinterpretaba lo que veía y por tanto desconocía lo que pensaba que sabía. A los ojos de una niña las acciones de los que la rodean a veces no son lo que parecen y esconden una maraña de sentimientos complejos. En última instancia, la Esther niña que habita en tu interior tiene que aprender a perdonar porque sólo a través del perdón se consigue la paz.
Te quiero.

Esther Hhhh dijo...

Claro que sabes marilyn, conoces la historia de primera instancia. Pero hay cosas insalvables, y lo que ocurrirá en breve sólo es una más. Ya te contaré las últimas noticias, que en parte son el por qué de este post. Ya sé que debería perdonar, tal vez le he perdonado más de lo que piensas. yo tambén te quiero guapa.
Besitos

Marilyn dijo...

Cuidate y buena suerte.