miércoles, agosto 30, 2006

seduciendo los sentidos



Me recorre su mirada, de arriba a abajo acariciándome sin hacerlo, besándome desde el fondo de unos ojos pícaros y sonrientes. Acerca sus labios y deja un beso suave y ligeramente embriagador, como un vino afrutado, y me dejo llevar. Su mano me acaricia, distraída, depositando el deseo en mi piel, y me susurra en la oscuridad de una estancia suavemente iluminada con velas, y con matices de incienso flotando en el aire...
Cocina para mi, seduciéndome el paladar con sugerentes mezclas de queso y tomate fresco, de frutas del bosque y queso fundido, vino rosado que vuelve a recordarme su boca mientras me habla y le miro, y mis ojos le dejan mensajes codificados que sus labios y sus manos decodifican mientras la noche pasa y el tiempo se detiene para dejarnos un espacio a la pasión que se desliza entre los recovecos de su piel y la mía, entre nuestros silencios estudiados y dejados a las cartas que sus dedos escriben sobre mi piel mientras mis labios le responden en besos suaves y pequeños mordiscos en su cuello.
La cena frugal da paso a la ternura de un instante dulce, distraído y robado a la pasión, en un descuido de la lujuria. Me envuelve entre sus brazos y su pecho, cálido como sus besos, que adornan como jazmines mi frente, mi nuca, mis mejillas y hasta mi boca. Acaricia mis oídos con su conversación, acerca del amor y del deseo, debate en el que entramos sin medirnos demasiado, no vaya a ser que en un descuido se nos escape algún sentimiento. No vaya a ser que en nuestra singular batalla dejemos al rival más información de la necesaria.
La noche, zalamera, nos brinda su silencio y sus estrellas, Nelly Furtado sigue cantando desde la pantalla del pc, dulce evocación que se enreda entre el humo del incienso y la llama de las velas. Mis manos se distraen por un momento en su espalda, en sus hombros, en su nuca y su cabeza, acariciando y masajeando, distrayendo su atención mientras mi boca, perversamente seductora, busca respuestas a preguntas que él intenta esquivar sin demasiado éxito, hasta que su boca sale a la defensa, sellando la mía con besos de grosella que provocan, con su dulce acidez, deseos de no dejar de besar nunca. Sus brazos me levantan del suelo y mis piernas se abrazan a su cintura.



La música cambia, ahora suena Enigma en mis oídos, y como un enigma descifrado, leo despacio el mensaje de su piel, mientras mi cuerpo se mueve al ritmo de la música sobre su cuerpo moreno y suave, mis labios ya no se conforman sólo con la grosella de los suyos y recorren el mapa de este nuevo mundo descubierto.
Enlazados los cuerpos en un baile pasional, seguimos buscando respuestas a preguntas no formuladas y leemos entre las lineas de un silencio lleno de un lenguaje propio, hasta rendirnos una vez más a nosotros mismos, en abrazos, en dulces locuras de deseos que nacen en caricias para morir en besos y llevarnos a un sueño tranquilo, perdidos en nuestro abrazo, creando nuestro propio universo al margen del día y de la noche, del tiempo y la distancia, de lo real y lo soñado, dejándonos la piel en el intento de no implicarnos, y un manto de ternura nos cubre, dejando al descubierto viejas cicatrices de otras batallas perdidas...

Besos y sed felices

5 comentarios:

BAR dijo...

Y SIGUES CON ESTO...JEJEJE, NO HAY NADA MEJOR Q ESOS INSTANTES EN LOS Q NO NESECITAS PALABRAS PARA SABER CUÁNTO AMBOS SE DESEAN.
PORQUE NO HABÍAS ESCRITO, YA TE EXTRAÑABA....BESOS

Anónimo dijo...

ayayayayayyyyyyyy y que voy a decir yo que no te haya dicho ya y que tenga permitido decir aqui..... .
simplemente dire.. me alegro de verte por fin bien y de que los fantasmas mueran de una vez

Esther Hhhh dijo...

Hola BAR, guapa, bueno no es que no haya querido escribir, es que no encontraba el momento, se nota que volví al trabajo ya. Procuraré no tardar tanto, jejejeje. En cuanto a esta historia, bueno había que seguir con ella... Me alegra que te guste.
Pando, cielo, sobran las palabras, jejejeje. Cierto que ya estoy mejor, pero con reservas. Los fantasmas son fantasmas porque no mueren, para mi desgracia siguen viniendo a visitarme....
Besitos

Ruben dijo...

Me alegra saber que estas bien, que ya casi no te falta nada para olvidar a esos fantasmas que nunca debieron estar ahi...
Y como sigas por el camino que has iniciado, dentro de poco vas a ser una gran maestra de la literatura erotica jejeje.
Besitos.

Esther Hhhh dijo...

Gracias por tus halagos Rubén... Haremos lo que se pueda, me gusta eso de la literatura erótica, jejeje.
Besos